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LO BUENO Y LO MALO DE COMER CHILES

Los chiles son el fruto de una planta perteneciente a la familia de las olanáceas, pariente de la papa y el jitomate, lo mejor es que es perenne, lo que quiere decir que puedes encontrarla durante todo el año.

Al rededor del mundo existen aproximadamente 1000 variedades de chile, ha sido parte de la dieta de las poblaciones en América desde hace más de 7500 años, fue en México en donde se domesticaron y después de la conquista fueron adaptándose a la gastronomía de diferentes países, principalmente España, pero en ninguna se volvieron un ingrediente representativo como en la comida mexicana.

PROS DE COMER CHILES

Aceleran el metabolismo, su capsaicina que también es la encargada del sabor picante, ayuda a incrementar el gasto de energía.
Puede actuar como un expectorante que ayuda a tratar la congestión y la tos.
Es un buen afrodisíaco que estimula las terminaciones nerviosas y la liberación de endorfinas.
Ayuda a regular y reducir los niveles de azúcar en la sangre.
Aporta grandes cantidades de antioxidantes que se encargan de reforzar todo el organismo.
Favorece los procesos de cicatrización y ayuda a combatir problemas de la piel como acné.
Sus antioxidantes también estimulan la producción de colágeno y así dan una mejor apariencia a tu piel.
Estimula la formación de folículos pilosos, aumentando el crecimiento del cabello.
Tienen una buena cantidad de fitoquímicos, los cuales ayudan a prevenir diferentes enfermedades cardiovasculares.
Poseen propiedades antimicrobianas, las cuales ayudan a combatir las bacterias.

CONTRAS DE COMER CHILES

Provocan acidez, aunque la mayoría de los estudios ha demostrado que no generan gastritis o úlceras directamente, sí aumentan el riesgo de padecer este tipo de problemas o los empeora.
Irritan el estómago cuando se consumen en exceso.
Pueden generar gases, inflamación y diarrea.
Cuando se consume en la cena puede provocar insomnio porque eleva la temperatura del cuerpo y dificulta la relajación.

¡OJO!

Es importante señalar que las ventajas y desventajas de los chiles pueden cambiar según la especie, además de factores como la cantidad y la forma en la que los consumes.