¿Por qué el ajo es bueno para la salud?

Aunque al ajo lo conozcamos principalmente por su maravillosa función de condimento y saboreador de deliciosas recetas, te sorprendería saber que también es muy beneficioso para la salud. Increíblemente, el implementar más frecuentemente el uso del ajo en tus preparaciones o en tratamientos naturales permitirá que todas esas mercedes puedan actuar en tu organismo. Mejorando tu estado anímico en general y previniendo futuros padecimientos.

Por si no lo sabías, el ajo es utilizado como apoyo para alivianar los síntomas de afecciones bacterianas, respiratorias, cardíacas e inmunológicas. De hecho, estas propiedades tan positivas fueron redescubiertas durante la pandemia por COVID-19. Al igual que el consumo regular de ajo, según muchos estudios, tiene cualidades anticancerígenas. En realidad, son muchas las ventajas que puedes obtener con una dieta balanceada y equilibrada con la inclusión del ajo puro.

¿Cuáles son los beneficios del ajo en la salud?

El ajo es un ingrediente exclusivo y característico de la comida mediterránea, aunque su origen proviene de Asia central. Incluso, este bulbo catalogado en el grupo de las amarilidáceas, ha beneficiado a décadas de generaciones con sus cualidades medicinales y curativas. De hecho, fue en la era medieval que muchos monjes y soldados utilizaban el ajo como antibiótico y para enfermedades como la peste o heridas de guerra. Y, actualmente, se le atribuyen otros rasgos:

Combate infecciones respiratorias

Principalmente, entre los atributos que hacen destacar al ajo en la medicina natural es que tiene propiedades antibióticas que le permiten atacar enfermedades o complicaciones en el sistema respiratorio. Dado que tiene la capacidad de dilatar los bronquios y vuelve más líquida la mucosa estancada. Por tanto, el preparar o comprar un jarabe expectorante a base de ajo será ideal para descongestionar tus vías respiratorias e incluso, puede ayudarte a no propagar la enfermedad.

Reduce malestares estomacales

Asimismo, el ajo también puede ser un gran aliado en el tratamiento de afecciones estomacales, puesto a que tiene la capacidad de optimizar el trabajo gastrointestinal. Puesto que, la composición del ajo al contacto con los ácidos estomacales, los estimula de tal forma que mejora y agiliza la digestión. Además, también puede servir como parte del tratamiento de enfermedades o afecciones más graves, como diarrea, acidez, úlceras y estreñimiento gracias al azufre contenido.

Un depurativo natural

Otra gran cualidad que tiene el consumo habitual de ajo, es que tiene una capacidad antioxidante y limpiadora muy potente. Ya que, gracias a la alicína que contiene el ajo, puede auxiliar al hígado descomponiendo y expulsado todas las toxinas que este no pudo procesar. Incluso, los atributos antibióticos y depurativos provenientes de ajo tienen la capacidad de sacar del organismo la presencia de metales dañinos como el plomo o el mercurio.

Al igual que también puede ayudar a la erradicación de parásitos u otra enfermedades causadas por las toxinas o bacterias estomacales. Mientras que también restablece la flora intestinal.

Normaliza la presión
En caso de haber sido diagnosticado con hipertensión o mala circulación, puedes encontrar un gran apoyo con el consumo regular de ajo. Gracias a puedes conseguir un flujo de sangre mejor con la producción de ácido nítrico que provoca el ajo al entrar en contacto con el organismo. Puesto a que es precisamente este componente ácido el que ayuda a diluir la sangre y des estresa la presión de las arterias coronarias.

Disminuye los niveles de colesterol

Según la Fundación Española del Corazón, el ajo puede disminuir considerablemente los altos niveles de grasas, triglicéridos y colesterol en el organismo. Una vez más gracias a la presencia de alicína que tiene propiedades vasodilatadoras y limpiadoras. Que eliminan las toxinas es que estorban e interrumpen las funciones del organismo.