Los mejores consejos para perder peso después de los 50
¿Perder peso es una cuestión de edad? Sabemos que después de los 50 nuestro cuerpo demanda más atención. El organismo evoluciona a lo largo de los años y a medida que envejece, las necesidades nutricionales ya no son las mismas. ¡No nos quejemos!
Si a los 20 años comer chocolate no incidía en nuestra línea, a los 50 y después de los embarazos, con la menopausia a la vuelta de la esquina y algunos deslices golosos, las huellas de todo esto no pasan inadvertidas.
Sin embargo, sin tener la aspiración de volver a la silueta de los 20, es posible perder peso y quitarnos de encima esos kilos innecesarios que se acumulan en el vientre, las piernas y los glúteos prestando atención a nuestra higiene de vida y eligiendo los alimentos que más nos convienen.
¿Permanecer en línea, dentro de un peso saludable y con músculos tonificados después de los 50 te parece imposible? Sabemos que la vida cotidiana no facilita esa tarea: el estrés en el trabajo, comer a las apuradas, picotear entre horas… Evidentemente encontrar tiempo para uno mismo es cada vez más complicado.
Sin embargo, a partir de esta nueva etapa de nuestra vida, es indispensable mantener una alimentación equilibrada para evitar todo riesgo cardiovascular.
Menor aporte calórico.
A lo largo de los años, como ya has podido comprobar, nuestro cuerpo tiende a “ensancharse”. La falta de hormonas libera una producción masiva de estrógenos y el resultado es acumulación de grasas en glúteos y muslos acompañados de pérdida de masa muscular.
Además, nuestro cuerpo comienza a quemar menos calorías, de allí la importancia de hacer una revisión de las nuevas necesidades y cuidar la alimentación para no ganar peso.
Llegando los 50 años, no debemos superar las 1700 calorías diarias contra las 2000 que consumíamos a los 18. Si permanecemos sedentarios, tendremos tendencia a acumular peso con mayor facilidad ya que el cuerpo comienza a volverse más “económico” a partir de esta edad y acumula.
En consecuencia, es necesario prestar atención a la cantidad y calidad de los ingredientes que utilizamos, pero al mismo tiempo consumir proteínas para reforzar nuestros tejidos.
Evitar las dietas que puedan provocar cansancio y carencias, ya que producirán un efecto rebote dejándote perder peso al principio, pero volviendo a ganarlo al cabo de un tiempo.
No te prives de eso que te gusta, sino que debes reducir las cantidades que ingieres. Adelgazar no es una carrera sino que debemos privilegiar una alimentación sana con una pérdida de peso moderada y siempre pensando a largo plazo.
Perder kilos de manera muy rápida nos hace propensos a debilitarnos y favorece la aparición de arrugas. Tomemos entonces tiempo para rever y repensar nuestro modo de vida.
Objetivo proteínas.
Para evitar llegar a un cuerpo flácido y gelatinoso, necesitaremos consumir proteínas (pescado, carnes magras), vegetales; para un aporte de vitaminas y minerales, féculas; en especial al mediodía para reforzar la energía y acelera el metabolismo.
Olvidémonos de los alimentos azucarados, golosinas, productos de pastelería y platos preparados que suelen ser demasiado grasos y con alto contenido de sodio.
El objetivo de las proteínas es brindar sensación de saciedad durante el día. Nunca pases por alto una comida y trata de prever colaciones saludables como las frutas, las verduras y los lácteos descremados.
Asimismo, no dejes de tomarte el tiempo necesario para almorzar y hacerlo a conciencia con el fin de evitar la inflamación, producto del almacenamiento desproporcionado de los alimentos.
Atención con los productos lácteos.
Para mantener huesos sanos y fuertes y reducir el riesgo posterior de osteoporosis, se aconseja a los adultos un aporte de calcio de 1200 mg diarios. Para alcanzarlo, es indispensable prever cotidianamente la ingesta de tres o cuatro productos lácteos a elección: leche, yogur, queso… Tanto enteros como descremados, son ricos en calcio; pero a no dejarse engañar por esas bebidas que mezclan jugos de fruta con leche en donde el aporte de calcio es mucho menor que un yogur.
Muchas veces “lo mejor es enemigo de lo bueno”, porque a fuerza de querer disminuir el aporte calórico, nos debilitamos. ¡Esto no funciona! Se ha observado en un grupo de mujeres de 50 años sometidas a un régimen hipocalórico (1200 calorías al día) durante tres meses, que la pérdida de peso fue directamente proporcional al debilitamiento óseo.
Deporte para adelgazar.
Una alimentación variada te mantendrá tonificada y te hará sentir necesidad de moverte.
Descarta las largas horas de descanso en el sofá, por caminatas y paseos en familia en la naturaleza. Organiza tu tiempo para practicar un deporte, si es lo que más te gusta. Lo importante es moverse para perder celulitis y por sobre todas las cosas, fortalecer los músculos.
¿Sabías que se pierde entre 1% y 2% de masa muscular cada año?
Caminatas, natación, gimnasia, bicicleta… Organiza un programa deportivo y respétalo. Incluso puedes incluir a tu mascota en la actividad física. ¡A él también le hará bien!
30 minutos de caminata intensa al día te hará perder un kilo en dos semanas mientras que 30 minutos de stretching tres veces a la semana, te hará ganar 500 g de músculo.
Practicar deportes te ayudará a sentirte mejor y te amigará con el espejo.
Descarta la perfección.
¿Quieres hacerlo lo mejor posible? Eso está bien, pero cuidado… Una dieta para adelgazar no es necesariamente sinónimo de comidas idénticas cada día, de tipos de cocción que parezcan un castigo o de privarnos de todo lo que nos gusta. Para adelgazar sin frustraciones, y en especial para no volver a recuperar el peso perdido, es necesario que comer siga siendo un placer.
¿Y qué pasa en la cabeza?
Si bien a los 30 muchas nos sentimos más seguras por tener ya algunas experiencias de vida, al llegar a los 50 es inevitable hacer balances y empezar a pensar en todo lo que fue quedando atrás. Para muchas es una especie de doble adolescencia en donde pasamos a sentirnos menos seguras y empezamos a cuestionarnos si en el terreno de la seducción no nos encontraremos “fuera de combate”. Un fenómeno que puede verse potenciado si hemos pasado por una separación, a una edad en que los hombres también atraviesan “la crisis de los 50” e inevitablemente caemos en las comparaciones.
Es ahí cuando corremos el riesgo de someternos a dietas extremadamente exigentes que están condenadas al fracaso.
Lo importante, aceptar que efectivamente ya no tenemos el cuerpo de los 20, pero sí tenemos otros atributos que debemos impulsar y fortalecer para tener en nosotras mismas a nuestra mejor aliada.
Todos los trucos sirven: comidas placenteras.
Vamos a darte algunos consejos en cuanto a algunas cosas que puedes agregar a tus comidas diarias para hacer tu alimentación equilibrada más atractiva.
– Finas hierbas. Perejil, tomillo, orégano, romero, cebollín… Ya sea frescos, secos o congelados siempre es importante tenerlos a mano para agregar a nuestras ensaladas o platos principales. Todos ellos van muy bien con las carnes de todo tipo.
– Preparaciones gelatinosas. Para unir las preparaciones y darles una textura más esponjosa, las preparaciones gelatinosas aportan pocas calorías y eliminan el uso de materia grasa.
– Aceite vegetal de nueces o de avellana. Estos aceites son ricos en ácidos grasos esenciales y tan perfumados que tan sólo necesitaremos utilizar una pequeña cantidad para condimentar nuestras ensaladas.
– Mezcla de vegetales congelados. Siempre están listos, son originales y sabrosos. Podemos cocinarlos al vapor o en una sartén. Dividir en pequeñas porciones los vegetales y tenerlos listos congelados para acompañar carnes, pollo, pescado, arroz o pastas.
– Frutas exóticas. Mango, fruta de la pasión y otras, son igual de calóricas que las frutas convencionales y puedes comer entre 2 y 3 al día. Ideal para variar y degustar nuevos sabores.
– Bebidas livianas. Las bebidas gaseosas light tienen menos azúcar que las convencionales, y si bien pueden consumirse, te recomendamos preparar aguas de sabor con distintas frutas y agregando menta, limón e incluso albahaca. Para darle un toque poco más dulce, alcanza con una cucharadita de miel.
¿Quieres eliminar 200 calorías hoy?
¡Realiza alguna de estas actividades!
– 20 minutos de caminata intensa.
– 15 minutos de jogging.
– 1 hora de jardinería.
– 30 minutos de bicicleta en ruta.
– 30 minutos de natación.
¡Anímate, y no dejes de compartir con otras mujeres de 50!
Este es un blog de noticias sobre tratamientos caseros. No sustituye a un especialista. Consulte siempre a su médico o dentista.
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