El Famoso Hilo Rojo En La Muñeca: Los secretos del amuleto más potente y su significado
Hace poco, mientras miraba una película escuché decir a la protagonista una frase que me quedó grabada en la memoria: “A las mujeres nos gusta creer en algo hermoso, aunque no sea cierto”.
Y me sentí plenamente identificada.
Claro que podemos distinguir perfectamente entre la realidad y la fantasía, pero una historia romántica o fantástica, capta nuestra atención inmediatamente, ¿o no?
Las supersticiones traspasan los tiempos, toman forma de objeto y a menudo se relacionan con la buena suerte o la mala suerte. Son una manera de atraer o evitar la fortuna o la desgracia invocando a fuerzas invisibles.
Superstición, espiritualidad y religión se entremezclan como en el caso de hilo rojo que atamos alrededor de la muñeca.
¿Cuál es el significado?
La idea del hilo rojo, para los adeptos a las cábalas, simboliza una protección espiritual y física. Se lleva en la muñeca izquierda para que actúe como una especie de vacuna para luchar contra la energía negativa que nos rodea. En efecto, cuando nos vacunamos contra una enfermedad, una pequeña cantidad de ese germen nos es inoculada con el fin de que nuestro cuerpo aprenda a luchar contra dicha enfermedad.
De la misma manera, los colores tienen energías y frecuencias particulares. Por ejemplo el rojo, es el color del peligro. Al atarnos un hilo rojo en la muñeca, nos protegemos contra la negatividad dirigida hacia nosotros. Una especie de protección espiritual contra las fuerzas destructivas del mal de ojo.
De la misma manera, este hilo rojo o cinta roja que llevamos en la muñeca izquierda, identifica el lado izquierdo del cuerpo como el lugar por donde penetra la energía. El brazo y la mano izquierda representan la recepción, mientras que el brazo y la mano derecha encarnan el poder de dar.
En consecuencia, las fuerzas negativas penetran en el cuerpo por el lado izquierdo. Al llevar el hilo rojo en la muñeca izquierda, interceptamos estas energías negativas justo en el lugar por donde ingresan. El hilo se anuda según una secuencia precisa de siete nudos, cada uno de los cuales simboliza una dimensión espiritual distinta que impregna nuestra realidad.
Es importante que alguien que nos ama, o en quien tenemos mucha confianza, realice estos nudos alrededor de nuestra muñeca. Mientras esta persona lo hace, debemos pedir que se irradie sobre nosotros la compasión, la bondad, el valor y el rechazo a las energías negativas tanto para nosotros como para todos los que nos rodean.
¿Y si el nudo se rompe?
La tradición también tiene una respuesta para esto. En caso de que el hilo se rompa simplemente es un indicador de que ya absorbió demasiada negatividad y es hora de cambiarlo.
Simplemente déjalo en el lugar donde haya caído pero, deséchalo en caso de que haya quedado en tu casa o en alguno de los lugares en los que pasan mucho tiempo.
Cámbialo por otro, si así lo deseas.
El hilo rojo no es el único muleto.
También existen otros amuletos a los que les otorgamos el poder de atraer la buena suerte o rechazar las desgracias.
Seguramente conozcas algunos de los que vamos a nombrarte.
– Mariquita: Vaquita de San Antonio, Catarina, chinita, bichito de Dios… De este insecto tan simpático de color rojo y pintas negras, se dice que atrae la buena suerte a la persona sobre la que se pose. Además, la cantidad de pintas que tenga, indica la cantidad de favores obtenidos.
La leyenda proviene de la historia de un condenado que clamaba por su inocencia, sobre quien se posó una vaquita de San Antonio y que gracias a ella fue perdonado.
– El ancla: Desde hace mucho tiempo, el ancla marina simboliza la esperanza porque cuando los marinos lanzan el ancla al agua, significa que esperan alcanzar la costa.
Por lo tanto, el ancla marina representa la esperanza de llegar a buen puerto. Los cristianos también la relacionan con la esperanza ligada a la fe.
– El ojo de Santa Lucía: Existen dos versiones sobre la historia del ojo de Santa Lucía, pero la más popular cuenta que una joven niña llamada Lucía, obtiene la cura milagrosa de su madre después de haber rogado con fervor a la virgen María.
En agradecimiento, se arranca los ojos y los arroja al mar para consagrar su vida a la fe y alejar a los pretendientes. Entonces, la virgen María la recompensa devolviéndole la vista por medio de otros ojos aún más hermosos. Hoy, llevar el ojo de Santa Lucía permite alejar el mal de ojo y atraer la suerte.
– El trébol de cuatro hojas: Un trébol posee generalmente tres hojas y por lo tanto, cuando encontramos uno con cuatro hojas es habitual decir que atrae la buena suerte.
Por otra parte, la tradición dice que quien lo descubre, debe secarlo entre las páginas de un libro y luego puede conservarlo o puede regalarlo a una persona amada.
¿Cuántas tradiciones similares a ésta conocemos? ¡Muchísimas! Te invitamos a contar tu experiencia personal y dar a conocer a otros distintos amuletos o costumbres de tu país que atraigan la buena suerte y alejen la desgracia.